Las pantallas atrapanieblas, llamadas asimismo de otras maneras pero con
la misma finalidad, están destinadas a la captación de humedad nocturna que se
encuentra cercana al suelo. Se inició como alternativa en regiones donde no hay
agua, o donde el líquido elemento es tan escaso que hay que adoptar otras vías
alternativas para poder plantar.
Hay que tener en cuenta que aún en el desierto más tórrido hay humedad desplazándose por la noche, por lo que estas pantallas captoras puede ser instaladas en cualquier parte, aunque existen algunos sitios mejores que otros y el resultado puede variar sustancialmente, recolectando más o menos líquido.Pero siempre se conseguirá agua y valdrá la pena el esfuerzo realizado.
COMO FUNCIONA
Fundamentalmente, la construcción de una pantalla es simple y precisa. Se trata de poner una especie de pared a la niebla que asciende con la noche o en su caso, la formada por el enfriamiento nocturno, que forma el rocío . En esa pared se depositan minúsculos corpúsculos de agua, que van formando gotas. Por su peso se desplazan hacia abajo, donde un canal colector lleva el agua resultante a las raíces de la planta, si es una pantalla individual, o a un depósito, si se quiere utilizar después.
Los paneles
Cada uno de los paneles de un atrapaniebla está cubierto de una malla cuya textura ideal es de un diámetro tan pequeño que sólo puede ser atravesado por la punta de un lápiz. Se está utilizando mucho la malla de plástico habitualmente usada para cubrir cultivos en invernaderos, aunque el diámetro de los agujeros sea mayor y se puede perder humedad. En cambio, su coste es mucho menor, y suele dar un resultado bastante bueno.
Cada metro de malla puede atrapar de 4 a 15 litros diarios. Tal diferencia se da dependiendo de la cantidad de niebla o rocío que se forme, del lugar donde se sitúa, de los vientos, etc.
El sistema permite interceptar el flujo de la niebla de alta densidad o humedad. Para esto es necesario ubicar los paneles en dirección perpendicular al viento y si se cuenta con montes o montañas, lo ideal es colocarlas de cara al viento , en alturas variables que pueden ser de unos 300 a 800 metros sobre el nivel del mar. La idea es atrapar la niebla cuando asciende por la ladera, y que queden fijados en ella los corpúsculos de agua. .
Cuando esto ocurre, miles de gotas son capturadas por la red extendida, y acumulándose una con otra forman otras más grandes que terminan cayendo por su propio peso a una canaleta plástica o metálica en forma de V que se coloca debajo
Posteriormente, por la misma gravedad, se llevan hacia abajo, a las raíces o a un estanque cerrado para evitar su contaminación con el aire del exterior y mantener su pureza.
Cuando se trata de una pantalla grande (o varias), cuya agua puede ser utilizada más tarde, conviene proveerla de un filtro. Esta recolección diaria puede ser mejorada mediante un sistema casero de filtros confeccionados con arena de cuarzo , carbón, gravilla, algodón, de cloración, etc. El depósito, dependiendo de la extensión de las mallas captoras, pueden variar desde un simple bidón de cinco litros hasta estanques de mayor volumen.
Hay que tener en cuenta que aún en el desierto más tórrido hay humedad desplazándose por la noche, por lo que estas pantallas captoras puede ser instaladas en cualquier parte, aunque existen algunos sitios mejores que otros y el resultado puede variar sustancialmente, recolectando más o menos líquido.Pero siempre se conseguirá agua y valdrá la pena el esfuerzo realizado.
COMO FUNCIONA
Fundamentalmente, la construcción de una pantalla es simple y precisa. Se trata de poner una especie de pared a la niebla que asciende con la noche o en su caso, la formada por el enfriamiento nocturno, que forma el rocío . En esa pared se depositan minúsculos corpúsculos de agua, que van formando gotas. Por su peso se desplazan hacia abajo, donde un canal colector lleva el agua resultante a las raíces de la planta, si es una pantalla individual, o a un depósito, si se quiere utilizar después.
Los paneles
Cada uno de los paneles de un atrapaniebla está cubierto de una malla cuya textura ideal es de un diámetro tan pequeño que sólo puede ser atravesado por la punta de un lápiz. Se está utilizando mucho la malla de plástico habitualmente usada para cubrir cultivos en invernaderos, aunque el diámetro de los agujeros sea mayor y se puede perder humedad. En cambio, su coste es mucho menor, y suele dar un resultado bastante bueno.
Cada metro de malla puede atrapar de 4 a 15 litros diarios. Tal diferencia se da dependiendo de la cantidad de niebla o rocío que se forme, del lugar donde se sitúa, de los vientos, etc.
El sistema permite interceptar el flujo de la niebla de alta densidad o humedad. Para esto es necesario ubicar los paneles en dirección perpendicular al viento y si se cuenta con montes o montañas, lo ideal es colocarlas de cara al viento , en alturas variables que pueden ser de unos 300 a 800 metros sobre el nivel del mar. La idea es atrapar la niebla cuando asciende por la ladera, y que queden fijados en ella los corpúsculos de agua. .
Cuando esto ocurre, miles de gotas son capturadas por la red extendida, y acumulándose una con otra forman otras más grandes que terminan cayendo por su propio peso a una canaleta plástica o metálica en forma de V que se coloca debajo
Posteriormente, por la misma gravedad, se llevan hacia abajo, a las raíces o a un estanque cerrado para evitar su contaminación con el aire del exterior y mantener su pureza.
Cuando se trata de una pantalla grande (o varias), cuya agua puede ser utilizada más tarde, conviene proveerla de un filtro. Esta recolección diaria puede ser mejorada mediante un sistema casero de filtros confeccionados con arena de cuarzo , carbón, gravilla, algodón, de cloración, etc. El depósito, dependiendo de la extensión de las mallas captoras, pueden variar desde un simple bidón de cinco litros hasta estanques de mayor volumen.
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