Ubicación
La mayoría de los tarahumaras vive en la sierra tarahumaras
ubicadas en el noroeste de México, en el estado de Chihuahua.
En la sierra madre occidental habitan los tarahumaras o rarámuri,
quienes se autonombran macurawe. Se dedican principalmente a la agricultura de
temporal complementando su economía con
la cría de animales domésticos y la manufactura de artesanía. También hay grandes
grupos de rarámuris en las grandes urbes de Chihuahua.
Los rarámuris se asientan en la sierra tarahumara en una extensión
de más de 500,000 kilómetros cuadrados de territorio topografía de muy
accidentada que comprende cumbres con
altitudes mayores de 2,500 metros sobre el nivel del mar. Se trata de una
comunidad campesina que organiza su existencia a partir de la producción del
maíz. El ciclo productivo de esta gramínea es el que ordena buenas cosechas de
lo contrario solo habrá hambre y la
gente será presa de distintos males.
Objetos rarámuri
La cultura material rarámuri se relaciona estrechamente con su
entorno y el aprovechamiento que hacen de él se basa en la herencia de un
conocimiento milenario.
Religión y cosmovisión
Las características en que esta cultura entiende al universo, al mundo, a la naturaleza y a sus semejantes.
Dicha cosmovisión se refleja en su economía, la organización social y esencialmente
su religión que regulan sus sistemas de creencias y normas de comportamiento.
Pensamiento rarámuri
El movimiento
del agua en lo alto de la sierra o en lo más profundo de los barrancos, si se
escucha con atención, se puede oír la voz de Dios; él vive, sufre y goza con
nosotros
La semana santa rarámuri
El dos de febrero, día de la candelaria los rarámuris se reúnen en
los templos y otros centros ceremoniales. La fiesta es un rito de petición con carácter
propiciatorio. Se solicita a Onorúame
(Dios) un buen año de lluvia y maíz; a la vez que presenta una manera de
provocar a las fuerzas de la naturaleza para que den a la tierra fertilidad y
abundancia.
El ciclo ritual de los tarahumaras esta integrado por tres etapas:
la primera al inicio del año cuando se celebra la Nolirúachi o semana santa; a partir del primer plenilunio de
primavera, al termino de la fiesta la gente se traslada sus parcelas, sobre
todo a las tierras altas donde una o dos lunas después inician las siembras. La
segunda tiene lugar el fin del verano cuando se llevan a cabo ceremonias domésticas
o por comunidad llamada yúmare donde
se agradece por los bienes recibidos. La tercera se lleva a cabo en invierno
cuando se baila matachín y se
aprovecha para que la tierra descanse y se abone con estiércol de chivas o vacas
pa´ que tenga fuerza y el maíz nazca bien.
Los tarahumaras prestan gran importancia a sus ceremoniales y
fiestas, ya que son elementos prioritarios para la preservación de su
identidad y su cultura.
La vivienda rarámuri
El espacio habitacional tarahumara constituye el lugar donde
se organiza la relación de estos campesinos
con el resto del universo. Desde la relaciones con los vecinos y parientes más
cercanos, asentados en las rancherías más contiguas, hasta la vinculación con
el cosmos y sus espacios sagrados. La vivienda se integra por una casa, la
troje y un corral, la parcela y el patio ceremonial o ahuiritzi, sitio en el que se suele construir un pequeño altar
conformado por tres cruces orientadas a la salida del sol y en donde se
celebran ritos para la curación, el trabajo o la petición de lluvia.
